Aunque algunos de estos síntomas pueden ser motivados por otras causas, es importante que ante síntomas como los que expongo en este artículo, comprobemos nuestro ordenador.

En este mismo apartado de seguridad informática, podéis encontrar un artículo destinado a comprobar vuestro ordenador ON LINE, y saber si realmente tiene alguna infección

 


Mi ordenador me habla: aparecen todo tipo de pop-ups y mensajes en el escritorio, bien anunciando cosas, diciendo que el PC está infectado y hay que protegerse… Este es uno de los casos en los que no hay duda: bien existe software espía instalado en el PC, bien ha sido infectado por un falso antivirus (también llamado “rogueware”).


El ordenador va tremendamente lento… En sí mismo, puede ser síntoma de muchas cosas, también de infección por virus. En el caso de infección por virus, gusanos o troyanos, entre otros, que se encuentran en ejecución en el ordenador, pudiera darse el caso de que estén realizando tareas que consumen recursos, razón por la cual el ordenador nos puede ir más lento.


No arrancan las aplicaciones. Cuántas veces nos ha pasado que hacemos clic desde el Menú Inicio o desde el Escritorio para arrancar una aplicación, pero no pasa nada. O bien arranca otra, que no queremos poner en marcha. Como en el caso anterior, puede deberse a otro tipo de fallo, pero al menos, es un indicio que debería hacernos sospechar de que algo pasa.


No puedo conectarme a Internet o me conecto, pero navego muy lento. La pérdida de las comunicaciones es otro de los síntomas comunes de infección, aunque es cierto que en muchas ocasiones nuestro proveedor de servicios puede tener una avería o una caída de servicio, o bien en ese momento se ha ido la cobertura, por la razón que sea. También puede darse el caso de que exista conexión a Internet, pero la navegación se haga muy pesada. Si nos hemos infectado, el malware podría estar haciendo “llamadas” a alguna dirección o estableciendo diferentes sesiones de conexión, lo que sin duda nos robará ancho de banda y hará que naveguemos muy despacio o que incluso se convierta en una tarea casi imposible.


Cuando se conecta a Internet, se abren muchas ventanas o el navegador muestra páginas no solicitadas. Este sí que es un signo inequívoco de infección. Muchas de las amenazas están diseñadas para redirigir tráfico a determinados sitios que el usuario no ha elegido, e incluso a falsear direcciones haciéndonos pensar que estamos entrando a un sitio lícito cuando, en realidad, es una copia del original.


¿Dónde han ido mis archivos? Ojalá nadie se haga este tipo de preguntas, pero todavía hay amenazas diseñadas para borrar información, o cifrarla, o cambiar los documentos de sitio… Si un usuario se encuentra en este tipo de situación, debería empezar a preocuparse…


Oh, oh… Mi antivirus ha desaparecido, mi firewall está desactivado… Otra de las características de muchas amenazas informáticas es la deshabilitación del sistema de seguridad que haya instalado. De ahí que muchos virus, gusanos, troyanos, etc., estén diseñados para desactivar o apagar el antivirus, el firewall, o muchos otros programas de seguridad. Si se nos cierra uno, puede ser casualidad; pero si se desactivan todos, es casi un síntoma inequívoco de que nos hemos infectado.


Mi PC me habla en un idioma raro. Si se cambian los idiomas de las aplicaciones, la pantalla se vuelve del revés, aparecen bichos que se comen la pantalla… quizá el PC sí esté infectado.


A mi ordenador le faltan librerías y otros archivos para ejecutar aplicaciones, juegos, etc. De nuevo, podría ser un signo o indicio de infección, aunque también pueda deberse a otros factores, como instalaciones o desinstalaciones incorrectas, por ejemplo.


Literalmente, mi PC se ha vuelto loco. Si el ordenador realiza acciones por sí solo, de repente el usuario descubre que se han enviado e-mails sin que se haya enterado, se abren sesiones de conexión a Internet de forma esporádica, o aplicaciones… quizá se trate de que hay alguna amenaza que está trastocando el funcionamiento normal.


Reducción del espacio disponible del disco. Los virus se van duplicando constantemente y por lo tanto afecta a los archivos del disco, lo que conlleva una disminución del espacio disponible del disco.


Reducción de la memoria RAM. porción de ella. El tamaño útil y operativo de la memoria se reduce en la misma cuantía que tiene el código del virus. Siempre en el análisis de una posible infección es muy valioso contar con parámetros de comparación antes y después de la posible infección


Si sospecháis con síntomas como estos que vuestro PC está infectado, no esperéis, ya que vuestra información podría irse al traste, y además infectar a bastantes de vuestros contactos. Pasar un antivirus on line, y si lo pasáis localmente, buscar un disco de arranque limpio con un antivirus actualizado. Si tenéis un antivirus instalado y no os ha advertido del error, es posible que haya una aplicación en la memoria que lo impida, por lo que es muy recomendable arrancar con un sistrema limpio  y examinar todo el disco duro.