Se le ha considerado el rey de la historieta, un genio, y yo creo que lo ha sido, pero no el único. Nació en Barcelona el 22 de Octubre de 1908, hijo mayor de José y Rosa, para más tarde desplazarse a Granollers, ciudad a unos 30 km de Barcelona. Empezó bachillerato a los 10 años, pero fracasó, seguramente por su decantación tan contraria a lo que su familia pretendía.


Tuvo 2 hermanos, Manuel y Teresa. Durante la primera guerra mundial, su padre fue destinado como administrador a la estafeta de Granollers, donde en sus primeras horas fueron a comer al hotel Europa, con un comedor inmenso, en el que Escobar teniendo un hambre canina no pudo comer nada a causa de unas anginas. Escobar bromeó en alguna ocasión que en aquel comedor ya flotaba el espíritu de Carpanta.

 

Estudió de muy pequeño en la Escuela de Unión Liberal, donde no se iba uniformado, ni se concedían durante el curso medallas, diplomas ni cuadros de honor, y no tenían deberes (vaya chollo). No habían primeros ni últimos, todos eran iguales. Allí tuvo tres maestros, pero el que más destacó fue uno llamado Don Juan, el más joven de ellos, que siempre tenía una caja de tizas en la mesa, y al que formaba barullo, rompía una tiza en tres trozos y desde su mesa se la lanzaba, sin fallar nunca el tiro. A las pocas tizas le llamaron Don Juan Prim trenca Gixos (tranca gixos significa rompe tizas).

En los años vente mandó una historieta de 6 viñetas a un concurso de la revista Virulet, de la editorial Baguñá, y se publicó. No obtuvo ningún premio, pero no le importó, ya que vio un trabajo suyo publicado y eso era lo que mas le importaba, y en los años 30 pasó a colaborar en revistas como Papitu y Pocholo.

Le gustaba el cine, y en 1933 realizó la película "La Rateta que escombrava la escaleta" (La ratita que barría la escalera, o la ratita presumida como se conoce normalmente) que gano el premio de bronce en un concurso de cine aficionado en 1943. Mas tarde, tras su trayectoria en cortos, estos se vieron perjudicados y arruinados con la implantación de los famosos Nodos , pasando a la realización de largometrajes, como "Erase una vez", película de La Cenicienta que no pudo llamarse "La Cenicienta" por anticiparse Walt Disney en registrar ese título, y fué ese largometraje de "Érase una vez" el que tuvo mención especial en festival de cine infantil de Venecia.

 

 

En los años 40 reingresa en la editorial Bruguera, y en la reaparición de Pulgarcito, crea los personajes Zipi y Zape, Carpanta y Petra, y mas adelante, al aumentar el número de publicaciones, aparecen Doña Tula, Rosauro, Plim, Don Óptimo y Don Pésimo y Toby.

En los 50 trabajaba también para Lean y Dicen, semanarios deportivos, y cuando Dicen pasó a ser diario, se encargó de la caricatura diaria de este periódico. De todos modos, sus colaboraciones en distintos lugares fueron inmensas.

Escobar con Peñarroya, Conti, Cifré y Giner sentado, en 1958

Sus personajes más conocidos

Zipi y Zape

Petra

Carpanta

Don Óptimo y Don Pésimo

 

Y también:

Doña Trini y sus animalitos,Aquí tienen a Julito,Doña Tomasa,Trifon Polillo,Tres pelos y Kid Pantera,Filomeno y su taxi Genovevo,Blasa (portera de su casa),José y Pepe,Aniceto (artista completo),Doña Tula,El Profesor Tenebro,Toby,Plim...

Increíble el número de personajes que creó. De hecho la editorial Bruguera, les obligaba a crear muchos personajes indicando de qué tenía que tratarse. Por ejemplo, si les decía que creasen una familia, Ibañez se puso ocn "La familia Trapisonda", Vazquez con "La familia Cebolleta", etc.

Como es lógico, es prácticamente imposible mantener tantos personajes en activo, por lo que cada uno tuvo su época. Los mas exitosos son sin duda Zipi y Zape, pero también Carpanta, que en tiempos de posguerra reflejaba el sentir de mucha gente, Petra, inspirada en una muchachita que conoció a los 14 años, de su misma edad, y que servía al jefe de telégrafos donde él trabajaba, y Toby , fiel perrito lleno de ideas. Desgraciadamente, en 1994 Escobar nos dejó, pero se quedaron sus personajes que son muchos y repletos de aventuras, casi imposible de recordar todas ellas.

Hasta siempre, Escobar