Los primeros tebeos, o cómics, ya que para entonces la palabra tebeo no existía, empezó en una publicación de Madrid en 1865, que se llamaba EN CARICATURA. Hay quien localiza el origen un siglo antes, cuando algunas publicaciones se realizaban en viñetas donde se relataba una historia corta explicada en versos. Durante el siglo XIX fueron muchísimas las publicaciones, aunque no se a cual se podría denominar cómic y cual no, pero eran muchas las que tenían ilustraciones, aunque no se utilizaban los "bocadillos" (esos globitos en los que se pone lo que dicen los personajes y que aparecerían allá por el 1900). Blanco y Negro, El Cascabel, Gedeón, El moro Muza, etc. Fue un poeta y escritor llamado Apel-les, apasionado de este nuevo arte, quien introduciría el género en España, partiendo de Cataluña y empezando a comercializarse a finales del siglo XIX. Su publicación no era continuada, como lo sería en un futuro.

En Caricatura

Donde mas se consolidaron las publicaciones de cómics fue en Barcelona, aunque Madrid también tuvo muchos autores realmente talentosos. Destacamos entre los autores de la época a Cilla, Robledano, Xaudaró, Atiza, Navarrete y Gasgón. Uno de los grandes autores madrieños fue Mecachis quien trabajó entre otras en la ya mencionada revista Caricatura.

Ya en el siglo pasado, sobre 1915 aparece la primera colección de comics llamada Dominguín, que esta si se publicó como una revista regular, en Barcelona. Trabajaron en ella entre otros Apa, Opisso y Llaverías.Dado su alto coste duró poco, menos de un año, por su alto coste y una pérdida suntuosa de su calidad.

Poco después de aparecer TBO, en 1917, Joaquin Buigas Garriga adquiere esta revista, y en poco tiempo tuvo un gran éxito, con colaboradores como Urda, Donaz, Tínez, Benejam, Arnal, Sabatés y un largo etcétera. Tal fué el éxito de la revista, que a partir de entonces, los comics eran conocidos como Tebeos, palabra avalada incluso por la real Academia de la lengua Española.

Número 1 de TBO

 

Más tarde, en 1921, apareció Pulgarcito, que en principio quería imitar a TBO, pero TBO era y será inimitable, ya entre sus colaboradores destacamos a Urda, Donaz, Mestres y Niel. El número 1 de Pulgarcito costaba 5 céntimos, y su fundador y director era Juan Bruguera. En esta misma página podéis encontrar un amplio reportaje sobre Pulgarcito.

Número 1 de pulgarcito, aparecido en Junio de 1921

 

Hubieron otras revistas en los años 20 como Macaco, Pinocho, Jeromín, Crispin, Charlos, Chicharito, Chiquilin, Chiquitin, Chispita, cholin y un largo etcétera. En 1931 aparece Pocholo, con cierta similitud a TBO, incluso participaron algunos de los dibujantes de TBO, además de otros grandes como Riera Rojas, Jaime Tomás, y Langoria entre otros.

En 1935 ya se incluían páginas de comic realista en la revista Mickey.

Pronto llegaría la guerra civil, que acabó con el auge que estaba siendo patente en el comic español, apareciendo otro tipo de revistas como las del bando nacionalista Flecha y Pelayos, que se unificarían poco después, con autores de poca calidad, con estilo ofensivo hacia el lado republicano. Ente ellos destacamos La ametralladora, Chicos, Camaradas, o Diario de La Marina, que eran personajes de Walt Disney, con nombres españoles, eso si, bajo la supervisión del "imperio". Zona Roja era un tebeo republicano llevado a cabo para contrarrestar la propaganda franquista.

Cuando terminó la guerra, volvieron a resurgir algunos de los comics como Pulgarcito (aunque este había seguido sacando ejemplares durante la guerra, aunque debido a los problemas de las circunstancias, como falta de materia prima, sacaba ejemplares en papel de poca calidad, y en blanco y negro en muchas ocasiones, o TBO, (1940), que junto a Jaimito, contribuyeron a animar un poco a los mermados habitantes de una posguerra privados de sus derechos.

La aparición de estas revistas no era continua, sobre todo por falta de ilustradores, aunque poco después aparecerían personajes que serán recordados siempre, como La familia Ulises o Melitón Pérez de Benejam, o Cristobal y Angelina de Muntañola. Completarian la plantilla de autores Coll, Tur, Blanco, Bernet, Tha y otros que junto a los antiguos colaboradores de antes de la guerra, llevarían el rumbo de TBO.

Jaimito, aparecida en 1945, al igual que Pulgarcito quería seguir la línea marcada por TBO. Era una revista mas bien para niños, y entre su plantilla destacamos a Liceras, Alamar, José Sanchís, Rojasd e la Cámara, Karpa, Edgar o Serafín.

A partir de 1947, Pulgarcito decide cambiar radicalmente, con un nuevo equipo de dibujantes. a partir de entonces, tras la amargura de la época, alivió a muchas de las personas que estaban sufriendo unos tiempos amargos, logrando que por un momento olvidasen la cruda realidad y sonriendo ante sus ilustraciones.

En unos años, fueron apareciendo personajes como El reporter Tribulete, Carpanta, Carioco, Don Pío, Mortadelo y Filemón, Doña Lío, El doctor Cataplasma, Las hermanas Gilda, etc., incluso páginas de comic realista como Silver Roy o El inspector Dan, y entre los dibujantes de Pulgarcito podíamos encontrar autores tan conocidos como Escobar, Cifré, Peñarroya, Nadal, Ibáñez, Raf, Figueras, Vázquez, etc.

Carpanta tuvo un éxito rotundo, que difícilmente lo tendría en nuestros días, ya que refleja un personaje que siempre intenta comer algo y sus desventuras de forma irónica y humorística siempre se lo impiden, identificándose con la realidad del hambre en la posguerra.

Tras la guerra, también aparecieron cómics realistas, héroes y aventureros como Roberto Alcázar y Pedrín (1940), o El Guerrero del Antifaz (1944)., éste último duró mas de 20 años, y su autor fue Manuel gago, no pudiendo ser igualado por ninguno de sus imitadores.

Había también una novela denominada EL Coyote, de notable éxito, por lo que su editor sacó una revista con el mismo nombre, siendo la más exitosa de la posguerra. Entre sus colaboradores estaban Darnís, Ripoll G., Urda, Alférez, Roso, Hidalgo, Bielsa, Larraz, Ribera, E. Boix, García Lorente, Batet, Jesús, Adriano y Alejandro Blasco.

En 1948 aparece HAZAÑAS BÉLICAS, historias diversas que concluían en el mismo número, su autor fue Boixcar, seguido más adelante de otros, entre los más destacados Longarón, Pagés, Farrés y Alan Doyer. 8 años mas tarde aparecería Diego valor, cómic de ciencia ficción poco creíble hoy en día.

 

En 1956 aparece uno de mis favoritos. El capitán Trueno, el clásico aventurero que se embarca en aventuras para defender causas justas, apareciendo 2 años mas tarde El Jabato, ambos fueron llevados por el guión de Victor Mora, Siendo el dibujante por excelencia del Capitán trueno Ambrós (aunque hubieron mas como Pardó, Carrión y Fuentes entre los mas destacados de una larga lista) , y el del Jabato Darnís.

Otras series de la época son:

  • AVENTURAS DEL FBI (1951), de Luis Bermejo i López Blanco

  • TONY Y ANITA, de 1951, de M. y P. Quesada

  • JEQUE BLANCO, de Laffond, Armando y González C.

  • EL PUMA (1952) i RED DIXON (1954), de Martínez Osete y J.B. Artés

  • MENDOZA COLT (1956), de Martín Salvador y González C.

  • PANTERA NEGRA (1956), de J. Ortiz y P. Quesada

  • SIGUR (1958), de J. Ortiz y M. Bañolas; DON Z (1959), de Serchio

  • EL ESPIRITU DE LA SELVA (1962), de López Blanco.


Tambien aparecería el DDT (1951), recogiendo la idea de don francisco Bruguera, cuyo primer título fué DDT contra las penas, y apareció al considerarse el gran favor que Pulgarcito gozaba entre el público adulto.

La editorial Bruguera, una de las mas conocidas de mi generación, creó demasiadas publicaciones y entremezcló personajes que estaban en una revista, desaparecían de esta , aparecían en otra, y no seguía una línea regular. De hecho su explotación a algunos dibujantes provocó que se fuesen y se montasen por su cuenta una tenporada, con revistas como TioVivo, donde hubo una "guerra" por parte de Bruguera intentando boicotear a sus nuevos contrincantes. Incluso llegó a cambiar el contrato de sus dibujantes, exigiendo que renunciasen a cualquier tipo de derecho de autor y de explotación de sus personajes, quedando esos dercehos para la editorial Bruguera en exclusividad, y así evitar que pudiesen hacer lo mismo otros dibujantes. Os recomiento leer El invierno del dibujante, de Pablo Roca, donde explica esa "aventura".

Salieron los nombres de las revistas conocidas con el nombre Súper (Super Mortadelo, Super Zipi y Zape, Super Tío Vivo, etc.) o Especial o Gigante, lo cual provocó una súper producción descontrolada, cosa muy notable en su última etapa, años 80, en la que sus dibujantes delegaban en otros para que les llenasen páginas de sus personajes, con una considerable pérdida de calidad. Es como si yo sustituyo a Sabina en un concierto con sus canciones, por mucho que sean las mismas letras, no sonará igual ni gustará igual. Aunque ello no le quita sus años de gloria, con revistas como Tío Vivo (1957), DIN DAN (1965) o Mortadelo (1970), la editorial llegaría a su fin en 1986.

El comic destinado a adultos se había intentado introducir en innumerables ocasiones, pero hasta 1976, una vez desaparecida la censura, no llegaría a nosotros este género, a pesar de los intentos a partir de 1968 imitando revistas extranjeras. Hoy en día encontramos innumerables revistas de éste género, pero entre las primeras que aparecieron y las que más perduraron destacamos Totem, Cimoc o El Vívora.

La emblemática TBO, en su tercera etapa (1989), intentó realzarse, durando unos cuantos años mas, pero para mí una revista o Tebeo está identificada por sus personajes y dibujantes, y no sería lo mismo un TBO hoy que en los 60, ni un Tío Vivo o DDT.

Ya en 1990, llega a España el primer manga japonés, Akira. Tuvo buena acogida por la aparición en televisión de estos manga, y se empezaron a crear productos de este nuevo género sin estética ni originalidad. Para mi no puede ser bueno un comic porque se asemeje a una serie de televisión, no creo que hubiera sido lo mismo descubrir a Mortadelo y Filemón en una serie televisiva, y posteriormente comprar el comic, ya que eso significaría puro marketing, ya que si el éxito lo tiene en pantalla, es ahí donde se aprecia su calidad, y no en papel. Con Mortadelo y Filemón pasó todo lo contrario, se llevó a la pantalla unos personajes aparecidos en comic, que para nada se puede comparar (aunque hayan gustado) a leer sus historietas en papel.

Al manga se une el renacimiento de los héroes americanos, que ya conocimos en los años 60, y que vuelven con fuerza con personajes como Conan.

Habían muchos productos diferentes, y cada vez menos compradores, por lo que los dibujantes tuvieron que irse dedicando a otras cosas, como publicidad.

Se intentaron nuevas aventuras del capitán Trueno, pero no tuvieron éxito. se mantienen colecciones como Super Humor, Magos del Humor, Olé, sobre todo con personajes como Super López, Mortadelo y Filemón o Zipi y Zape.

Ahora el Comic como lo conocemos muchos, parece predestinado a desaparecer, por muchos intentos que se hagan, y es que por muchos buenos dibujantes y guionistas, nunca se imitará a los tebeos de Siempre.